Este postoperatorio se caracteriza por presentar una inflamación leve en la zona de los pómulos, pero que tiende a desaparecer a los pocos días de la intervención.

El primer día tras la cirugía es necesario mantener la cabeza elevada. Además, se recomendará un enjuague para la boca con un antiséptico oral como medida preventiva para evitar una posible infección, y así dejar que los tejidos se recuperen, ya que, al principio, es totalmente habitual que la herida sangre ligeramente.

Pasada la primera semana, el cirujano procederá a quitar los puntos; pero durante un tiempo, tendremos que seguir las recomendaciones de nuestro cirujano plástico sobre cómo cuidar adecuadamente la zona intervenida.

Los resultados de una cirugía de mentoplastia son inmediatos. Aunque, como es normal después de una cirugía, las primeras semanas la cara presentará una hinchazón que no nos dejará apreciar del todo el resultado final. Los resultados definitivos se apreciarán en un año aproximadamente.